La formación del Liderazgo Espiritual es el corazón de una iglesia que tiene la Visión Celular. Esto permite cumplir el propósito de la célula cual es:
1. Crecimiento y multiplicación y, 2. Extensión del cuidado Pastoral y cobertura Espiritual La posición desde donde ejercemos el Liderazgo, es sin lugar a dudas determinante a la hora de formar líderes guiados por el Espíritu, lo hacemos como “Hijos de Dios”. Utilizamos el principio de: “Hay multiplicación de la célula, cuando hay un Líder entrenado.” Por ello, deliberadamente ponemos énfasis en formar Líderes Espirituales que operen sobrenaturalmente, para que con diligencia puedan presentarse a Dios aprobados, como obreros que no tiene de qué avergonzarse, que usan bien la palabra de verdad. (2Tim 2:15). |